La mayor demostración del compromiso que tenemos con el medio ambiente se encuentra en nuestra cartera de clientes. Clientes como, por ejemplo, Ecovidrio; una entidad sin ánimo de lucro dedicada a gestionar la recogida selectiva de envases de vidrio con la que Arandi lleva trabajando más de diez años.

Nuestra última colaboración –actualmente en marcha– consiste en evaluar la gestión de una campaña que acaban de poner en marcha titulada «Recicla el vidrio hasta el infinito». Y es que pocas cosas nos parecen más necesarias, hoy por hoy, en el frente medioambiental que potenciar la magia de la cadena de reciclado.

Ese círculo perfecto en el que entran en juego varios procesos a la vez y que empieza con una acción muy sencilla, muy simple y muy cotidiana: alguien depositando el envase correspondiente en el contenedor de turno. Tiempo después esa botella o frasco, sucio y usado, volverá a la vida con sus propiedades originales. Y así, con tan poco, es como se cuida el planeta.

Dicen los datos de Ecovidrio que, en la actualidad, los españoles reciclan nueve millones de envases o, lo que es lo mismo, 60.000 envases por minuto y que, desde 1998, se ha reciclado una cantidad de envases equivalente a recorrer nueve veces la distancia que existe entre la Tierra y la Luna. «Pero no nos conformamos», señalan. «¡Tenemos que llegar aún más lejos!».

Y nosotros ayudarles a conseguirlo.