La pandemia del Coronavirus está sacudiendo a toda la sociedad mundial provocando la muerte de muchísimas personas, cambiando el paradigma social al tiempo que demostrando la importancia de la formación.

Estamos viviendo momentos muy difíciles de confinamiento, comprobando a cada instante como unos excelentes profesionales están ayudando con su esfuerzo, entrega, trabajo y solidaridad, al mantenimiento de la salud, orden, transporte, alimentación, farmacia, y toda una serie de servicios básicos.

La extraordinaria labor de estos excelentes profesionales aúnan 2 aspectos claves: su entrega y su capacidad adquirida con formación y experiencia. Todo ello en contraste con la falta de planificación, gestión, control y rigor de otros.  

La Fundación Dádoris mantiene su labor. Ninguno de nuestros jóvenes está afectado directamente pero alguno ha padecido la pérdida de algún familiar y está sufriendo “tensiones” en su economía familiar por lo que hemos tenido que adelantarle ingresos de meses próximos dado que todavía no han recibido las becas del ministerio. Es inconcebible que casi en el mes de abril todavía no hayan recibido las becas oficiales del curso que empezaron el septiembre pasado.

Estamos trabajando en nuestra misión que es la de apoyar a estos jóvenes extraordinarios académicamente, con nota media de sobresaliente en el Bachillerato, pero que desgraciadamente provienen de familias extremadamente humildes económicamente – umbral 1 de la Administración – y que, por lo tanto, no pueden hacer frente al coste directo o de oportunidad para realizar estudios universitarios o superiores. 

Desde nuestros comienzos ya hemos concedido 21 apoyos, 5 el primer año y 16 en este segundo. Se han visto favorecidos estudiantes de Castilla y León, Madrid y Barcelona. Gracias a este esfuerzo, estos jóvenes ya están estudiando. Son futuros médicos, odontólogos, físicos, abogados, profesores o filólogos.

Desde Dádoris creemos que se merecen una oportunidad. Contribuirán al desarrollo de España. Serán los lideres del mañana, al igual que nuestros lideres de hoy, los profesionales sanitarios y del resto de servicios básicos.